Intento ser fuerte, intento que el dolor que me está matando no me gane…
Intento sonreír, intento que el no tenerte a partir de hoy día junto a mí, no me arrebate la ultima llama de vida que poseo, y que mi perdida, no sea aquí de forma inactiva…
Intento aprender a seguir fingiendo que vivo…
Intentando a cada segundo no extrañarte, y olvidando tus cientos de “Te Quiero”, lo mucho que “Te Extraño”, que me decías, ahogándolos con mis silencios puntuados, de lo mucho que “Te Necesito”, y mis impronunciables Te Amo…
Intento no recordar ese “Abandono Tú Vida”, para no sentirme tan sola, tan desesperada, tan triste, ni tan vacía…
Aquí estoy, intentando no pensar, que el habernos encontrado en ésta vida ha sido una bendición, bendición que me fue arrebataba, justo cuando sentía que era tu compañía la que me revitalizaba, dándome nuevas fuerzas para seguir, y poniéndome la meta de cada día levantarme, para poder encontrarte…
Intente con furia desesperada poder dormir, cerrar los ojos y no pensar en ti… Mil vueltas en mi cama, otros cientos fueron mis pasos, que marcados quedaron, entre los pasillos oscuros de la casa, y el recorrido de mi habitación hasta la sala, observando cómo anima en la oscuridad, la nada misma, sabiendo que a la derecha de ésta, se encontraba el invernadero en donde me refugio cada día cuidando de mis plantas, que con certeza cruel sé, que son las que más me aman…
Intento no traer tu presencia a mi memoria, pero tu esencia ha llenado mi vida, haciéndote palpable en cada una de las cosas más importantes que me han ocurrido…
Intento no pensar que tú y yo llegamos a ser dos pilares entre mí Oriente y tú Occidente, en el cual formábamos un puente espiritual insondable…
Intente darme una y mil explicaciones, poder comprender lo que ha ocurrido, para que por medio de “La Razón”, hacer entender de una buena vez a éste terco corazón, que debe dejarte de querer, de extrañar, de llamar, de necesitar… y amar…
Intente con esfuerzos vanos, cerrar las cataratas de mi alma, y no seguir rompiendo en llanto, pero era demasiado tarde… ríos de sal bajaban desde las perlas azules de mis ojos, hasta rozar mis labios, como castigo cruel, haciéndome probar mi propio salado mar…
Intento pensar que fuiste y eres sueño, no una realidad…
Intento olvidar los momentos exquisitos, aquellascostumbres que casi sin darnos cuenta hemos establecido, en nuestras horas únicas y particulares, nuestros secretos compartidos aun en la secreta distancia, nuestras palabras, frases, preguntas y respuestas, nuestras bromas compartidas, las locuras del idioma, el lenguaje, la gramática y la sintaxis, los gustos por la literatura, la música y la historia, muchos códigos secretos, y cuentas de amor creadas, a las que llamamos casa… Nuestro hogar…
Pero olvidar todo ello, sería no valorar, que descubriera de pronto que podían en mí despertar, cientos de sentimientos, sensaciones y pasiones nuevas, todas ellas perdidas, al punto que yo misma,no sabía que poseía… Olvidar, seria no valorar el cómo me llenabas, el cómo me dabas alas, sanándome mis heridas, liberándome, haciéndome sentir que puedo volver a tu lado nacer…
Y es asi, en mi razonar, que entre “Tantos Intentos”, intentare retomar mis obligaciones y mi destino, asumiendo que en la próxima aurora partiré… Siendo sin duda, el mejor de mis equipajes tu recuerdo, que a pesar de todo sé que aliviara la inmensidad de mi universo de mujer, ayudándome en cada una de mis luchas a seguir haciendo lo que tengo que hacer, en cumplimiento de mi deber…
Y mientras ocurra ello, intentare que no me ocurra, como muchas veces me solía ocurrir en que interrumpía muchas de mis tareas y obligaciones, pensando ¿Qué opinarías de tal o cual asunto?, ¿En como lo resolverías?, ¿Si estarías de acuerdo con la manera en como lo enfrento o lo resuelvo?, Oh de cómo ayudarme cuando me agobie de sobre manera la tristeza, cuando todo a mi alrededor se vuelve duro y hostil, y es que tú, sin saberlo, yo hacía mis acciones, un poquito tuyas…
A partir de hoy, se que por siempre tu historia estará siempre entrelazada con la mía, pero tranquilo, que no sabrá de mí, ni para contarle, ni para preguntarle nada que no desee oír o saber… Soy de palabra, y “Respetare” con fidelidad, su genuina y propia decisión…
A partir de hoy, sé y tengo la certeza, de que nada ni nadie, ni presente ni pasado, ni aun, un futuro lejano, podría de manera alguna, suplantar tu presencia en mi vida, porque no importa dónde estés, ni con quien estés, ni menos aun el tiempo que transcurra, porque Vivirás en mi corazón para y por Siempre…
Desde ya me entristece de manera agobiante, que no imaginas, el hecho de que no sabré de ti durante un tiempo, siéndome imposible, el ocupar este gran vacío, que de paso siento, mi alma perforada a causa del eco de tus últimas palabras…
Y si en ti hay algo de humanidad, oh si queda un resabio, un remanente de lo que fue…
Te pido como una súplica, que tengas a bien, que bueno sería, el tener de vez en vez, alguna novedad sobre tu vida, haciéndome saber como estas, que haces, que piensas, incluso si estas con alguien……………….
Cualquier cosa…
Pero por amor de D-os,
¡¡Nunca Dejes de Comunicarte Conmigo…!!
Por amor del Altísimo…
